Zarparemos del muelle de Estocolmo para comenzar un agradable paseo en barco por el lago Mälaren. Tras una hora de navegación alcanzaremos la isla de Lovön, donde se encuentra el dominio real de Drottningholm.

El palacio de Drottningholm fue construido en el siglo XVI y sirvió como residencia de verano de la familia real hasta el siglo XIX. Desde mediados del siglo XX ha sido la residencia privada del monarca, aunque sus jardines y gran parte de su interior están abiertos al público.

Tras adquirir la entrada a los terrenos del palacio, podréis pasear por sus extensos jardines. La parte más antigua es un bello jardín barroco con avenidas de árboles. En el contiguo jardín inglés descubriréis numerosas estatuas de mármol escondidas entre la vegetación.

Desde su construcción, numerosos reyes han alterado el interior del palacio de Drottningholm adaptándolo a sus gustos. Recorriendo a vuestro aire las majestuosas estancias conoceréis los aposentos privados de algunos de ellos y la historia de una residencia inspirada en el castillo de Versalles.

En los terrenos de Drottningholm podréis visitar el pabellón chino, un pequeño palacio construido en un llamativo estilo oriental en el siglo XVIII, y el teatro de Drottningholm. Este teatro de ópera conserva la decoración y maquinaria de escenario de sus inicios, y acoge cada verano un festival de música clásica.