Todo empieza en la estación Kungsträdgården, donde comenzaremos a adentrarnos en los secretos del metro de Estocolmo.

Kungsträdgården, perteneciente a las líneas 10 y 11 (las de color azul) y es conocida popularmente como “la estación-jardín” del suburbano de Estocolmo. Siguiendo el viaje subterráneo por la línea azul llegaremos a otra curiosa parada: Rådhuset, la “estación-cueva”. De hecho, la zona en la que se encuentran sus andenes nos recordará a una gruta vikinga.

Sin abandonar la línea azul, continuaremos el tour en dirección a Solna Centrum. ¡Prestad atención a la decoración de esta parada, seguro que os sorprende! Para completar el recorrido por el tramo azul iremos hasta Fridhemsplan, donde haremos trasbordo para tomar las líneas 17, 18 y 19 (ruta verde) en dirección a Thorildsplan, la estación favorita de los amantes de los videojuegos. ¿Por qué será?

Desde Thorildsplan iremos de forma directa hasta la estación central, donde haremos un rápido transbordo. Aquí nos cambiaremos a la línea roja para visitar una de las estaciones más famosas de Estocolmo: Stadium. ¡Os encantarán sus colores!

La última parada del día la haremos en la estación más concurrida de todo Estocolmo, T-Centralen, donde admiraremos su impresionante decoración.
T-Centralen fue la primera estación que incorporó pinturas de 12 artistas, allá por el año 1957, cuando fue diseñada por Peter Celsing. Las pinturas y relieves de sus paredes le aportan una personalidad única, siendo habitual encontrar azulejos blancos decorados en sus paredes o infinitas enredaderas y escenas cotidianas sobre techos y muros.