Tras un pequeño recorrido por la ciudad se llega a uno de los puntos de encuentro de los locales: la pisicina geotermal. Reykjavík tiene diversas piscinas geotermales al aire libre y aquí se reúnen los habitantes de la ciudad para pasar un rato relajado y charlar con otros conocidos. Aunque la temperatura exterior sea baja, el agua estará a unos 39-42 grados, convirtiendo la visita a este lugar en algo inolvidable. En el establecimiento también hay sauna, duchas y vestuarios. Se incluye toalla, pero deberás traer bañador.
Después del baño relajante es hora de tomar una sopa tradicional islandesa, ya sea de cordero, pescado o vegana. Mientras esperamos la sopa, qué mejor que una cerveza islandesa. Podrás elegir la cerveza que prefieras, nuestro guía podrá aconsejarte según tus preferencias.
Antes de salir a cazar al aurora boreal podrás tomar un café o té acompañado de "kleina", el dulce tradicional islandés.
Finalmente llega el momento esperado, en torno a las 21.30h dejaremos el centro de la ciudad para buscar un lugar más oscuro donde poder contemplar el baile de las auroras boreales.
Como tal vez sabes este es un fenómeno impredecible y no siempre se tiene la fortuna de contemplarlo. Aún así, nuestro guía te explicará al detalle cómo se forman las auroras boreales y tratará de que la velada haya sido excelente.